Blogia
Apenasnadie

El Santero vivía...

en una pequeña casita adosada a la ermita que cuidaba. Vivía con su mujer y un hjo ya mayor. La Ermita era pequeña, minúscula y muy poco visitada, apenas un día al año abria sus puertas para que entrasen los pocos visitantes que hasta ella llegaban algún día a finales de todos los eses de agosto, en pleno verano.

El Santero escribía poemas dedicados am la Virgen de Valverde, patrona del antes denominado Pueblo de Fuencarral y que ahora quiern llamar Barrio de Valverde, cosas de la política, a él poco le importaba. Escribia sus versos en hojas de cuaderno cuadriculadas, como los chicos. Las entregaba en los bares y comercios de la zna que querían admitirlas y las clavaban en las paredes, a veces, en el bar donde siempre me tomaba un café mañanero, me encontraba ante los ojos un poema suyo que, entre sorbo y sorbo de café, terminaba leyendo contra mi voluntad, pues nunca me gustaron poemas religiosos.

Claro que aquellos tenian un cierto estilo, por lo menos, si dejamos a un lado su contenido pío, los versos eran fuertes y tenian ritmo y vigor, algo extraño para un poeta tan mayor ya.

Pero a mi lo que siempre me cautivó de él, durante los 18 años que vivi allí fue verle con su mujer del brazo siempre. A todas partres iban juntos, dos apariciones de espanto en cuanto a vestimenta y peinados, ella con unas gafas muy grueses ante los ojos, mal vestdida. El ufano y orgulloso de su mujer, a la que llevaba siempre cogida del brazo, como dos novios septuagenarios, por lo menos, aunque es posible que fuesen mayores aún, no se puede adivinar por su aspecto mezquino en los años.

Siemper juntos, despacio, solemnes en su caminas, sin prisa, porque ¿de que iban a tener prisa...? el Santo de la Ermita no se iba a marchar a ninguna parte y ellos lo sabían, asñi que tranquilos, pausados y JUNTOS.

Que suerte juntos siempre, la gente normal, nosotros, que vivimos juntos no juntamos nuestras vidas casi nunca, hacemos pocas cosas en común y cuando las hacemos a veces es peor.

Estas cosas y otras parecidas que veo cada día en la calle, que fijo en mi mente y el crazón para luego poder escribirlas me dicen que aún soy. . .

Apenas nadie

23 de abril de 2006

5 comentarios

yo -

Nada que hoy no apareces... bueno ni tu ni nadie... buaaa
jejeje..
Espero que estes bien...
Te escribo desde el otro \"sitio\"
Besos cielote!!

silencios -

Buenos dias...
madrugando como siempre...
Un besazo...!!

Lejos pero a tu lado -

Esta es sobre todo una historia de amor.
Ocurre que nosotros, los que nos creemos normales, creemos que sabemos amar y sin embargo estamos condicionados a un montón de fórmulas cuando el que ama de verdad siente orgullo del otro, no lo oculta, lo muestra y siempre lo ve como el objeto de su amor porque lo que siente es tan precioso que no puede verlo de otra forma.
Hermoso blog Rafa.
Espero respuesta sobre pregunta hecha en otro lugar.Un beso enorme.

silencios -

Eaaa.ya me salì de allì... que diferencia esto.. Llevaba toda la tarde con mails de gente rara... ke horror!!!
Bueno nos vamos viendo por aki..oki???
Besotes

silencios -

Bueno... el cambio te ha permitido meter la foto arriba... jejeje...
Bonito como siempre lo que cuentas... esas vivencias son realmente divinas...
Mil besos corassson de melon